Llama Lalo Rojas a frenar “epidemia de accidentes” de motocicleta con capacitación durante la compraventa
• Ante el pleno del Congreso local, expuso que el punto de acuerdo no reviste carácter recaudatorio, por el contrario, busca salvar vidas, pues manejar una motocicleta es seis veces más peligroso que conducir un automóvil en la entidad.
Ciudad de Oaxaca. – Ente le Pleno legislativo local, el diputado priista Eduardo Rojas Zavaleta propuso solicitar a los distribuidores de motocicletas que, en la compra de cada unidad se incluya un curso de conducción a la defensiva y conocimiento del reglamento de tránsito.
El legislador aseveró ante sus pares del Congreso del Estado que, el punto de acuerdo no reviste carácter recaudatorio, por el contrario, busca salvaguardar la vida y la integridad corporal de los motociclistas y transeúntes.
“Los legisladores no podemos ni debemos renunciar a esa encomienda, porque nuestro deber fundamental es para con el bienestar de las familias, bienestar que está íntimamente ligado a las acciones tanto estatales como de los particulares”, expresó.
Aseveró que, “de acuerdo con cifras del INEGI, el tipo de vehículo que mayor incremento tuvo en sus ventas entre el 2018 y el 2019 fue justo el de las motocicletas, pues en el país hay más motocicletas que automóviles”.
Rojas Zavaleta señaló que, la popularidad en el uso de estas unidades “han traído consigo el aumento de accidentes con saldos extremadamente lamentables, la mayoría son por las imprudencias, por la falta de capacitación sobre conducción de motocicleta y desconocimiento del reglamento de tránsito”.
Abundó que, “tan solo de enero a julio de 2022, se registraron 1 mil 469 accidentes viales en la entidad oaxaqueña, por los cuales se generaron 35 defunciones, 79 lesionados graves y 345 leves, de acuerdo con datos del Observatorio Estatal de Lesiones de los Servicios de Salud de Oaxaca”.
En ese sentido, el legislador puntualizó que manejar una motocicleta es seis veces más peligroso que conducir un automóvil en la entidad, de donde se sigue que, “es común ver a nuestros paisanos lamentar los decesos derivados de accidentes en motocicletas de algún familiar o conocido, escuchar de fallecimientos o lesiones irreversibles”.
Por tanto, frente a la exigencia ciudadana para que las autoridades adopten medidas eficaces para regular el acceso a este tipo de vehículos en aras de evitar muertes y lesiones innecesarias, urgió a sus colegisladores a respaldar su propuesta para evitar sucesos lamentables.
“Por esto estoy aquí, para dar voz a los ciudadanos que calman porque se adopten medidas urgentes de carácter administrativo o para que los establecimientos, personas físicas o morales que comercialícenos o enajenen motocicletas, se cercioren previo a su entrega que el adquirente cuente con su licencia tipo A, es decir de motociclista”, espetó.
Sobre el pago de la tenencia, puso de relieve que desde el sexenio pasado ésta ya no tiene costo, por lo que los usuarios de estos vehículos de motor ya no tienen excusa para no emplacar en el estado.
En esta tesitura, el promovente, tras aseverar que él es motociclista, argumentó que este llamado no tienes fines recaudatorios, menos aún soliviantar el pedido de una “mochada” para los agentes de vialidad, puesto que su propósito estriba en concienciar y “generar capacitación para detener la epidemia de accidentes que todos los días azotan nuestras calles y avenidas”.
De ahí que, ante el pleno de la LXV Legislatura el también presidente de la Comisión de Turismo solicitara, y la mayoría lo secundara, que tanto la Delegación de PROFECO, como el Estado y los municipios logren que los distribuidores de estas unidades otorguen a los compradores los cursos de manejo para poder acceder a la licencia de motociclistas.
“(Porque) por experiencia propia, vemos muchas veces los viernes, los sábados o los días de quincena, que con mucho esfuerzo nuestros paisanos llegan a estas tiendas con su enganche, les entregan una motocicleta y la realidad es que nunca han manejado una motocicleta, ni una bicicleta, y entre dos o tres personas lo van deteniendo para que se monte, para que logre medio estabilizarla y ahí se lanza a la aventura.
“Aventura que a lo mejor en poco tiempo pueda tener la pericia para manejarla o en ese proceso de aprendizaje pueda tener un accidente y en muchas de las veces lamentable en el cual pueda perder la vida”, advirtió.