Se Cae a Pedazos la COMERCAM en Oaxaca
En la región de Oaxaca, el corazón de la producción de mezcal en México, la Comisión Reguladora del Mezcal (COMERCAM), bajo la dirección de Abelino Cohetero, enfrenta serias críticas y acusaciones de corrupción y mal manejo. La institución, encargada de asegurar la calidad y autenticidad del mezcal, está en el ojo del huracán por prácticas que parecen socavar la integridad de esta tradicional industria.
Recientes informes indican un ambiente de inestabilidad laboral dentro de la COMERCAM, con despidos arbitrarios de personal, aparentemente sin justificaciones sólidas. Estas acciones, lideradas por Cohetero, han generado un clima de incertidumbre y desconfianza tanto entre los empleados de la comisión como en el sector mezcalero en general.
Además, los productores de mezcal en Oaxaca han levantado la voz contra lo que describen como políticas perjudiciales implementadas por Cohetero. Según los afectados, estas medidas han complicado significativamente la comercialización de sus productos. La situación se agrava con denuncias de que la COMERCAM, bajo la actual gestión, ha permitido la entrada al mercado de mezcales de baja calidad. Esta práctica no solo perjudica la imagen global del mezcal sino que también desincentiva a los productores que se esfuerzan por mantener altos estándares de calidad, afectando su competitividad y sostenibilidad económica.
La controversia en torno a la COMERCAM resalta la necesidad de un marco regulatorio transparente y justo, que proteja tanto a los productores como a los consumidores. Las acusaciones actuales sugieren un alejamiento de estos principios, poniendo en riesgo el prestigio del mezcal oaxaqueño, reconocido mundialmente por su excelencia y autenticidad.
Para salvaguardar el futuro de esta industria vital, es imperativo que se realicen investigaciones exhaustivas sobre las operaciones de la COMERCAM. Es necesario asegurar que la comisión cumpla con su mandato de promover un mezcal de calidad, representativo de la rica herencia cultural de Oaxaca, y de proteger los intereses de los productores que son el corazón de esta tradición. La integridad del mezcal oaxaqueño y la confianza del mercado dependen de la transparencia y equidad en la regulación y promoción de este distinguido producto.