Benjamín Robles busca nuevamente el poder y colocar a su esposa en un cargo público
Robles, quien ha sido señalado por servirse con la cuchara grande, evidencia una ambición desmedida por el poder, buscando ocupar cargos políticos de manera consecutiva y sin reparo alguno.
Esta vez, las críticas se intensifican ante sus planes de impulsar la candidatura de su esposa para un puesto de diputada, lo que ha avivado las acusaciones de nepotismo y clientelismo político, sello de su familia quienes en los últimos años han vivido de puesto en puesto con cargo de lujos a las y los oaxaqueños.
La estrategia de Robles de mantener el control sobre las instituciones políticas mediante la colocación de familiares en puestos clave ha generado indignación entre los oaxaqueños, quienes lo ven como un ejemplo claro de la vieja política que busca perpetuarse en el poder.
El historial de Robles refleja una constante búsqueda de poder y privilegios, utilizando su posición para servirse a sí mismo y a sus allegados en lugar de priorizar el bienestar de la población oaxaqueña.
Esta persistente ambición por mantenerse en el poder y continuar beneficiándose a expensas del pueblo ha despertado la crítica y la indignación en un estado que anhela un cambio genuino y transparente en su liderazgo político.
