Comunicado
Hace apenas unas horas hemos conocido la renuncia al PRI del senador Miguel Ángel Osorio Chong y otros senadores plurinominales; y aun cuando son decisiones personales que ya estaban de por si cantadas, no podemos comprenderlas, menos entenderlas ya que quienes más han recibido prebendas y posiciones del partido, son los primeros obligados en fortalecerlo, son los primeros que deberían estar comprometidos con las causas priístas, pues fueron secretarios de Estado, gobernadores, senadores, diputados federales y otros cargos más.
El respaldo y la solidaridad para con nuestro instituto político se tendría que dar por simple gratitud, más aún cuando lo que está en juego es el interés superior de rescatar al país, de regresar a México a la senda de las instituciones.
Buscar cualquier pretexto para deslindarse de su compromiso es sencillo, argumentar que no les gusta el rumbo del partido o el estilo de hacer las cosas de la dirigencia nacional, es buscar la salida fácil para no cumplir con el papel que tenían que llevar a cabo a nombre de la militancia que es quien les dio todas esas oportunidades.
Miles de priistas como nosotros esperamos que de verdad sean congruentes y dejen los espacios que hoy detentan pues son espacios de partido que ellos no se ganaron en las urnas.
La historia los ubicará en el lugar que se merecen por equivocarse en su decisión de hacer de lado al partido que les dio todo.
Nos quedamos los buenos, los que tenemos convicción a toda prueba, los que estamos convencidos de que se está haciendo lo correcto; somos miles que entendemos que puede haber diferentes puntos de vista o diferentes corrientes de opinión, pues somos una organización viva, vigente, en movimiento, pero hoy como nunca, por encima de nuestros intereses personales esta el interés de rescatar a México.
No se pueden ir los que no estaban.
Lo mejor del PRI se queda en el PRI.